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De memorias generales y otras historias familiaresAlberto J. MuniagurriaPienso en los muertos de Cerro Alto, pienso en los hombres olvidados de América y de España que perecieron bajo los cascos de los caballos; pienso que la última víctima de ese tropel de lanzas... sería, más de un siglo después, una señora anciana."La señora anciana", Jorge Luis BorgesEscribo lo que siento, lo que pienso, lo que he visto, según lo he comprendido, sin ocuparme mucho de pomposos panegíricos...José María Paz |
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Esta novela, que es mezcla de realidad e imaginación, la escribo pensando en mis hijos y en los hijos de mis hijos, para que a través de su lectura se enteren, por mi narración, de un montón de pequeñas y grandes historias que tengo dudas de no haberles transmitido y porque muchas (y no todas), ocurrieron. Quiero compartirlas con ellos, para que conozcan parte de nuestros antepasados y aquellas anécdotas que intentan describirlos.
Julián de Paz, abuelo de mi abuelo, dejó escrito sus experiencias llenas de sinsabores y frustraciones y que fundamentalmente transmitían una mirada desde otro siglo a numerosos años de la historia singular, particular y general de la familia y del país, en las buenas y en las malas. Sus notas fueron guardadas en silencio por mis mayores. Ofrecía detalles que probablemente podían molestar a algunas personas. Con el pasar de los años el mensaje que aportan a mi entender, es que a pesar de todo, este hombre, supo apretar los dientes y apostar con dignidad por sus principios, la familia y por la vida, y por ello es que me pareció interesante su publicación.
Al leer las novelas de Villiam Faulkner se percibe un cierto sarcasmo hacia la literatura heróica, hacia los perversos modelos -del héroe y del amor- ... con que la imaginación humana es capaz, por regocijarse, de querer implantar a una condición que no los puede imitar (Benet). No es así en este caso, pues los personajes, en su amplia mayoría, no son héroe ni mártires, sino simplemente seres humanos reales en desesperada búsqueda de valores y principios más o menos sustentables. El comentario intenta aclarar la innecesidad de afectación de la historia y descarta la emulación.
Es de interés observar, por otra parte, que a través de los años de crónica familiar se mezclan paradigmas y principios, así como se hacen objetivas miradas diferentes de la realidad y el reconocerlas ayuda a mirar la vida con mas optimismo así como dar apoyo en momentos de indecisión.
También me moviliza el hacer un homenaje a mi madre, Delhi C. Paz que mucho me transmitió, y de la cual tomé muchas conductas de vida de real valor, pues me enseño a ser honesto con los demás y conmigo mismo, a amar a mi tierra, reconocer la belleza de las artes, respetar a mis mayores y al espíritu religioso y a formar una familia que es lo que más he podido conseguir, además me contagió la fantasía y el sentido de humor que me han permitido compaginar estas páginas.
Si esto solo es real, realmente todos los esfuerzos valieron la pena.
Alberto J. Muniagurria