Reunión realizada el 27/03/2001, en el Círculo Médico de Rosario - Santa Fe - Argentina

Dr. Talarn, Carlos:

Esta noche vamos a llevar a cabo una de las reuniones propuestas con entusiasmo por la Comisión Directiva del Circulo.

Destacamos la presencia del Subsecretario del Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe, Dr. Ramiro Huber, la Sra. Decana de la Facultad de Ciencias Médicas de Rosario, Dra. Raquel M. Chiara y el Presidente del Colegio de Médicos de la Provincia de Santa Fe, Dr. Elíseo Lembo. Así también los Sres. Presidentes y Secretarios de las 39 Sociedades de Especialidades que componen el Círculo Médico de Rosario, Directores de Hospitales y Sanatorios de la ciudad, Sociedades no gubernamentales e invitados especiales vinculados con el Arte de Curar. La reunión será coordinada por nuestro presidente Dr. Muniagurria a quien cedo la palabra.

Dr. Muniagurria, Alberto J.: En los días que estamos viviendo de inestabilidad político económica, se pone más en evidencia la situación que vive el médico no solo en la Argentina sino también en el mundo. El médico que está sufriendo cambios profundos en su actividad, así como su protagonismo en la práctica profesional a lo que se agregan los cambios de los sistemas de salud que inciden en esta problemática.

EL Círculo Médico de Rosario con sus sociedades de especialidades muestra preocupación por conocer cuál es la situación del profesional en nuestro medio, cual es la información cierta sobre lo que ocurre en nuestra provincia y a su vez esa información volcarla en un espacio donde pueda ser debatido por los actores intervinientes. Así es que temas como la patología prevalente, qué enfermedades tenemos en el medio y qué profesional debemos formar para actuar sobre esas patologías, qué número de médicos contamos en actividad, qué especialidad detentan éstos médicos, ¿necesitamos más generalistas? ¿necesitamos más especialistas? ¿necesitamos más subespecialistas? Temas también vinculados, o que tocan la ética como el acompañar a nuestros pacientes en la muerte, eutanasia, temas conflictivos como la relación del médico con los laboratorios, etc., etc. Sin límites estamos dispuestos a abordar todos estos problemas y debatirlos. Uno de esos temas va a ser planteado esta noche. Con este objetivo la Comisión Directiva le pidió al Dr. Hugo Tanno que actualizara la información sobre los médicos que están en actividad en la provincia y lo volcara en esta reunión.

Dr. Tanno, Hugo:

NUMERO DE MEDICOS EN LA PROVINCIA DE SANTA FE DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN.

El número de médicos por habitantes es una proporción frecuentemente utilizada en la evaluación de la eficiencia del sistema de salud.

La creciente formación de recursos humanos en esta área, la modificación del índice de crecimiento de la población de la Argentina y la ausencia de una política nacional que controle la distribución de los nuevos egresados determinan una radicación de la población médica que responde más a las ambiciones del reciente egresado que a las necesidades del Sistema de Salud.

De esta realidad no escapa la Provincia de Santa Fe.




RESUMEN

La relación habitante/médico en la Provincia de Santa Fe es un 25% menor que la media del país.

Esta es todavía mucho más baja en la 2da. Circunscripción, siendo crítica en la ciudad de Rosario.

La mayor congregación de médicos se observa en las grandes ciudades. Las áreas más despobladas concentran un número de profesionales reduciéndose en algunas de ellas, en más del 100% de la media hallada en el resto del país.

Los profesionales más jóvenes tienen tendencia a concentrarse en las áreas más urbanizadas.

La proporción de médicos especialistas supera en más del doble a la de aquellos que no tienen especialidad.

El número de egresados de Medicina de la U.N.R. al finalizar la década del 90 es de 30% superior que al inicio de la misma.

Dr. Muniagurria, Alberto J.: Muchas gracias Dr. Tanno por su sintética y completa presentación - Dra. Chiara desea hacer un comentario?

Dra Chiara, Raquel: Creo que este tema realmente nos moviliza a todos. Nos convoca si lo observamos desde la óptica el número de profesionales en un mercado laboral, nos convoca también por la calidad de esos profesionales haciendo la práctica de la profesión y asimismo nos convoca la situación social del país dónde no es la única profesión la nuestra la que vive lo mismo que acaba de comentar el doctor Tanno. Y no sería correcto si este tema no se abordara desde todos los ángulos y desde todos estos puntos de vista. No digo esto para justificar, y decir bueno nos tenemos que conformar con esta realidad, sino que lo planteo para buscar alternativas que implican sin duda a la vez compromiso y trabajo. Porque ninguno de estos problemas se pueden solucionar sin dedicarnos y poner el esfuerzo para solucionarlos. Sin duda la Facultad de Medicina es un ámbito académico que forma profesionales y que su problema está en visualizar cuántos alumnos puede con sus posibilidades formar con calidad y con la propuesta de la facultad. Y ese es su primer problema. Eso sí, está en relación con este tema en cuanto a número, y la Facultad de Medicina lo tiene como un problema que no ha resuelto. Además no depende de la facultad. Saben que la Universidad Nacional de Rosario es la que establece la política de ingreso. La Facultad de Medicina ha podido al menos controlar la matrícula, cosa que no ha pasado con otras disciplinas.

Porque lo que presenta el Dr. Tanno como curva de crecimiento es lógico, todas las disciplinas han aumentado en número y siempre es mayor la cantidad de jóvenes que ingresan a la facultad. Pero esto no significa que se ha disparado el egreso profesional. Este año se inscribieron 2980 aspirantes, en este momento todavía siguen en la instancia de confrontación vocacional 1800 y esta instancia aún no los reconoce como alumnos.

Además, el área de salud ofrece sólo medicina, fonoaudiología y enfermería y no ofrece ninguna otra alternativa de carrera universitaria. Todos los jóvenes de este país tienen en principio derecho a seguir una carrera universitaria. Se está trabajando para armar nuevas carreras, ya hay un grupo que está desarrollando la carrera de nutricionista y hay un montón de otras ideas que posibilitarían ir adecuando y distribuyendo esta demanda de carreras en el área de la salud e ir ayudando a regular la matrícula médica. Por otra parte en este momento se ofrecen numerosos programas alrededor del área de la salud de tecnicaturas de todo tipo, ofrecidas por instituciones privadas con muy poco control del estado en cuanto a su calidad académica.

Y allí sí, hay un desafío en cuanto a la universidad y sus componentes de trabajo, para ir haciendo una oferta un poco mayor que a su vez tiene que ser acompañada con ciertos requerimientos en cuanto a la permanencia dentro de la Facultad de Medicina. Yo creo que ya nadie puede discutir que la Facultad de Medicina no puede tener cursantes con ingresos en 1942, que todavía son alumnos, y lo digo porque justo es el año de mi nacimiento, por eso lo tengo grabado... Y como eso, tenemos un montón de matrículas estancadas, empantanadas en no sé qué historia, en donde la institución jamás se ha hecho cargo, es más; evita mirarlo y que crea una gran distorsión dentro de la institución porque todos los años se reinscriben, y todos los años se vuelven a inscribir en las materias; es decir la institución no ha enfrentado este desafío y que es creo uno de los más importantes.

En nuestra nueva curricula, que hoy fue aprobada por el Consejo Superior, hay un estricto régimen de promoción y de acreditación con ciclos completos, es decir, para promoverse al ciclo siguiente debe existir el cierre completo del ciclo anterior y hay previstas determinadas posibilidades ante la no acreditación. Estoy hablando de un programa con enseñanza tutelada, con una institución preocupándose con el rendimiento académico, y con esas garantías institucionales, la facultad sí tiene derecho a decir "Sr. Ud. medicina no puede seguir, lo que tiene acreditado le puede servir para todas estas otras carreras en el área de la salud con equivalencias, su tiempo no se perdió, el del Estado tampoco, pero éstas son las oportunidades que tiene ahora para seguir en el área de salud”. Ese desafío la facultad lo está enfrentando, Uds. los que trabajan conmigo lo conocen. Debo decirles que yo creo que va a contribuir más que al número a la calidad, que en realidad es el objetivo de la facultad, por supuesto que va a tener repercusión sobre el número, pero la calidad del profesional egresado es lo prioritario para el ámbito académico.

Cuando uno ve concentrado en Rosario tal cantidad de especialistas, lo primero que uno tiene que preguntarse es cuál es la razón, porque nada es sin una causa, yo creo que esto es una punta del hilo para realizar un estudio mucho más profundo. Seguramente la infraestructura prestadora que tiene la ciudad de Rosario da cabida a muchos más profesionales que en otros sitios. Porque fíjense que con lo mal que estamos, no hay médicos que manejen taxis, ni hay médicos quiosqueros, y eso está bien determinado. Aceptemos que hay médicos trabajando en muy malas condiciones, quizás haciendo una muy mala medicina, y eso es muy preocupante. Pero aún, y quizás por eso es bueno que estemos preguntándonos todo esto, porque quizás dentro de algunos años pueda cambiar la situación, pues el estudio también muestra que hay pocos generalistas y muchos especialistas. El sistema prestador médico estuvo siempre más regido por el sistema laboral que por las políticas de salud en nuestro país. En un momento como éste, dónde empiezan a aparecer políticas nacionales mostrando la necesidad del médico de atención primaria, y nosotros en este momento en la facultad hemos construido un proyecto y elevado a la nación porque nos piden reformulación de los médicos: transformarlos en médicos generalistas. Seguramente esto va a estar acompañado con la oportunidad laboral, ahora eso sí, este médico va a tener que ir donde el país lo necesita, no dónde él se quiera instalar; eso es parte de la política en salud. Para insertarse en la política laboral los jóvenes creen que tienen más posibilidad de insertarse como especialistas que como generalistas. Así como los jóvenes que egresan del secundario tienen claro que es más fácil ser un desocupado siendo un universitario, que ser un desocupado no llegando a la universidad. Por ahora ese es mi comentario.

Dr. Huber, Ramiro: En nombre del Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe quiero decir que celebramos la convocatoria para discutir este tema, nos parece muy importante poder pensarlo, debatirlo y trabajarlo. En ese sentido, como ya lo dijeron los que me precedieron con la palabra, no es éste un problema de un sector o de un grupo, es un problema que involucra absolutamente a todos, autoridades públicas, responsables académicos, colegios profesionales, etc., y creo que esto puede ser tal vez el puntapié inicial de alguna convocatoria que responsablemente nos reúna a trabajar sobre este tema.

Quisiera señalar que también coincido con algunas de las opiniones de la doctora Chiara, creo que es tan preocupante como la cantidad y distribución profesional la calidad del recurso médico que dispone la sociedad, y en ese sentido vemos a diario el fracaso de muchos profesionales que egresan y puestos a trabajar en lo que sería una propuesta de atención primaria de salud de abordaje complejo de la política sanitaria, no están a la altura de las circunstancias en lo que uno espera de esa práctica. Tanto en la práctica clínica como en la posibilidad de tener dentro de su contenido académico y su habilidad y su destreza, una concepción distinta de la salud/enfermedad, paradigma sanitario distinto desde donde basar su práctica, la posibilidad de basar epidemiológicamente el trabajo clínico. En este corto tiempo en la función pública he podido observar la propuesta de reforma curricular, creo que es un aporte sumamente importante desde el pregrado al intentar alinear o encausar un profesional más afín a lo que la sociedad necesita.

Dos minutos más, para comentarles las propuestas desde el Ministerio de Salud: estamos trabajando en un sistema de salud para personas no cubiertas que va a empezar como una experiencia piloto en junio, en los Departamentos de Garay y San Javier, y estamos confiados en que puede sentar esto la base o el cimiento de una reforma importante y profunda del modelo prestacional público de salud en la provincia, y en este sentido lo que estamos viendo es la necesidad de acompañar el proyecto con un fuerte componente de capacitación y reconversión del perfil profesional, que en muchos casos, aún en estos departamentos nos encontramos con profesionales médicos con formación general empírica y vamos a tener que hacer una inversión importante en reconvertirlos técnicamente para la mejor gestión clínica de su práctica, en el primer nivel de atención.

Coincido absolutamente con la necesidad de ampliar la oferta de formación en otras carreras y perfiles dentro del área de salud que son tan necesarios para conformar esos equipos de atención primaria que pretendemos tener para el desarrollo de una buena base de un sistema de salud, basado en la equidad y en la solidaridad. Y también desde el Ministerio de Salud en esta etapa hemos avanzado en un acuerdo de apoyo técnico con el Ministerio de Salud de la Provincia de Quebec (Canadá) sobre la formación médica tomando como base la enorme experiencia y desarrollo del sistema canadiense.

Dr. Lembo, Elíseo: En primer lugar tengo que felicitar a las autoridades del Círculo Médico haber abordado este tema tan importante, haberse animado después de tantos años, dónde prácticamente cada uno hace lo que le parece y le escapa a este problema tan acuciante. En segundo lugar, felicitar al Dr. Tanno por el meticuloso trabajo que contó con la colaboración del Departamento de Cómputos del Colegio de Médicos a mí no me llama la atención que haya una proporción mayor de médicos jóvenes que se quedan en la ciudad, lo que pasa es que no teníamos una estadística tan clara. Pero, es lógico; primero porque se tienen que formar en el postgrado, segundo porque hasta que no se le vayan presentando las oportunidades, las cuales no están ofrecidas ampliamente, el salir del medio no es fácil, de manera que es casi matemático que tenga que ser así. En este tema el Colegio de Médicos es el que menos preponderancia tiene. Yo le estaba refiriendo recién a la Sra. Decana la preocupación nuestra; que cada mes tenemos que matricular alrededor de 40 médicos nuevos, y que lo recibimos, le hacemos un acto de entrega de la matrícula y realmente uno se siente mal. Le tiene que explicar cuál es la función del Colegio, cuál es la función del Arte de Curar, cuál la del Círculo Médico como entidad científica, uno aprovecha en ese momento a valorar las instituciones que nos rodean, y realmente se siente mal porque ve que hay 40 jóvenes por mes, que es más o menos la cifra que presentó el Dr. Tanno en la cantidad de egresados a fin de año. Y realmente uno se siente mal, porque conoce qué posibilidades tienen por delante.

Yo creo que esta reunión que hoy da comienzo acá en el Círculo Médico, me parece que tiene que marcar el inicio de reunir no solamente a las autoridades a las que nosotros representamos, sino a todos los interesados... yo le estaba comentando al Dr. Muniagurria que en Estados Unidos se hizo una reunión, “Task Force” no eran más de 15 profesionales de gran capacidad, interesados en el tema, apolíticos, o donde la política partidaria no tenía nada que ver, y tuvieron un tiempo suficiente, un año para delimitar cuales son las funciones, ordenar nuevamente la universidad. Porque acá siempre imperó la política de partidos. Nosotros tendríamos que hacer una cosa parecida, siempre copiamos mal, por lo menos alguna vez tratemos de copiar bien. De tener el tiempo suficiente, yo no digo que lo vamos a poder solucionar, porque viene de mucho tiempo atrás, siempre con factores políticos, ¿por qué no se limitó la entrada o el ingreso a la facultad? Yo no digo arancelar, tampoco digo que hay que limitar. Yo creo que hay que prestigiar con la entrada a la universidad de la gente en condiciones de hacerlo con un ingreso para que si entran 200 alumnos se reciban 200 alumnos. Que tengan realmente el interés, la vocación de ser médicos.

Se me solicitó que tenía que limitar la matrícula, Uds. imaginan que yo me puse mal, porque el Colegio de Médicos como entidad paraestatal, y que hay una ley que lo rige, tiene la obligación de matricular a los médicos que salen de la universidad, incluso la de matricular a médicos que vienen de otros lugares que por relación como es el COMFEMECO, en lugares donde hay Colegio de Médicos se los matricula directamente.

Así como si los médicos de la Pcia. de Santa Fe quieren ir a la Pcia. de Buenos Aires, ésta lo matricula porque hay convenio.

De manera que la propuesta, porque no está en nosotros realmente más que la estadística que les hemos dado, es hacer un Comité, una Comisión para que estudien y definan este problema.

Dr. Muniagurría Alberto J.: Creo que este último comentario es interesante, Staffieri hablaba de esto, “Debemos ocuparnos de los grandes temas políticos, salud, enfermedad, atención y no de las políticas circunstanciales, partidarias cargada de cortoplacismo”. Y el tema que hoy nos convoca entra dentro de esa política grande, la también conocida como políticas de estado, los acuerdos de todas las tendencias para definir el país que pretendemos. Y es en ese nivel que debemos poner este tema.

Tenemos un micrófono para el público y querría escuchar comentarios.

Dra. Pizzuto, Gloria: Pareciera impresionante los datos presentados donde se demuestra lo que va a pasar dentro de 10 años en nuestro medio, que el 1% de la población va a ser médico. La pregunta que me surge es: ¿Qué posibilidades habría de cerrar la facultad aunque sea dos o tres años para poder evaluar esta problemática, capacitarse y tomar una postura en cuanto a ella?

Dra. Chiara, R: Yo no tengo respuesta para lo que me preguntás. Primero porque en esta universidad en este momento no es factible desde ningún punto de vista tomar una medida de esas características. Y es ahí donde estamos en esta gestión. Tenemos que ser inteligentes para poder con la realidad que se tiene, para poder accionar a favor de aquellos objetivos que creemos son nobles y lógicos en este tema de reorientar una matrícula. Cerrar la Facultad crearía un drama en Rosario, ni lo imaginemos... Eso no va a pasar y no solucionaríamos nada con hacerlo Me olvidé de mencionar algo; no sólo están las carreras del área de la salud como opción, sino también los títulos intermedios. En este momento se está trabajando en la universidad, y en la nueva curricula tenemos posibilidad de varios títulos intermedios haciendo dos años, haciendo tres, por ejemplo les digo: técnico en salud laboral, promotores de salud, vacunadores, en fin.

La nueva curricula tiene una exigencia, que realmente aquel alumno que no le dedique 5 ó 6 horas diarias a su estudio no va a poder circular por ella. Y ahí mucha gente se dará cuenta que su protagonismo no es para eso, es necesario contar con salidas alternativas. Los criterios de acreditación y de calidad cada vez van a ser más rígidos en la universidad. La universidad tiene que ir haciendo este juego y también los jóvenes se tendrán que ir ubicando en una nueva realidad dentro de la universidad. Esto es lo serio, lo constructivo, esto es evolutivo, y esto es dar respuesta. Pero cerrar la Facultad es imposible.

Dr. Massarelli, Jorge: Yo quería acercarles algunas cifras que seguramente muchos de Uds. conocen. Buscando en algunas bases de datos internacionales (medline, unicorn, etc.) no hay ciudad en el mundo que tenga, registrada al menos, mayor cantidad de médicos que la que tiene la ciudad de Rosario. Si tenemos ese dato nos podemos dar cuenta al menos donde estamos, no sé si es un honor o un triste fenómeno. Y una cosa interesante es lo que hemos producido con esto y lo que podemos producir comparándonos con el resto del mundo. Si vemos que la comunidad económica europea es la que más médicos por habitantes tiene, creo que es España que tiene 1 médico cada 330 habitantes, después la que menos tiene es Inglaterra que tiene 1 médico cada 880 aproximadamente, sin embargo las diferencias en mortalidad infantil no son muy notables. Si bien es cierto que Inglaterra tiene el famoso National Health System, la mortalidad es inferior en ella con menos médicos, que en España con más médicos. Eso nos demuestra que el número de médicos no sirve para nada en cuanto a determinar calidad médica, al contrario; puede servir para deteriorarla. En nuestra ciudad se efectúan 5 millones y medio de consultas médicas al año, lo cual es una cifra fenomenal. No creo que haya otra ciudad en el mundo donde se hagan 5 millones y medio de consultas al año, en relación con la población. No conocemos en detalle los datos de la ciudad de Rosario. Pero si observamos los datos de Buenos Aires donde el promedio de atención de primera consulta de los 10 hospitales más grandes la primera consulta es de 7 minutos, y lo comparamos con España que obliga a que la primera consulta no baje de 21 minutos, nos damos cuenta que el promedio de consulta de la ciudad de Buenos Aires y seguramente aquí debe ser lo mismo, más o menos le dedicamos la tercera parte del tiempo comparándonos con los países desarrollados. O sea tenemos tres o cuatro veces más médicos de lo que necesitamos y triplicamos en esta ciudad la mortalidad infantil que en cualquier otra ciudad del mundo desarrollado. Pero esto tampoco es accidental. Porque si lo vemos por los GRD (Grupos de Referencia Diagnóstica), para diagnosticar un lupus en esta ciudad el promedio de consulta hasta el diagnóstico es de 81/2 veces, mientras que en Europa es solo de 31/2. Vale decir que mientras que nosotros tenemos tres veces más médicos les dedicamos a los pacientes tres veces menos tiempo y tardamos tres veces más para diagnosticar lo que tienen. Por eso hacemos 5 millones y medio de consultas, porque tenemos un mercado sobre dimensionado de chatarra para que todos nosotros, los que estamos acá sentados podamos vivir. O sea, hemos hecho una medicina calamitosa cuyo adjetivo le pueden poner Uds., para poder sobrevivir todos los que hacemos consultas, intervenciones, y porque no decirlo mentiras médicas. Sobrevivir en un mercado sobredimensionado, en un mercado en el cual ya se ha dicho, y lo ha dicho el Colegio de Médicos, la medicina que se ejerce es de muy, muy baja calidad en términos absolutamente objetivos de lo que estamos haciendo. Y la prueba no son esos números, sino la presencia en la ciudad de sistemas como los sistemas de emergencias, en los cuales una persona presupone que llama por teléfono y responde un médico que no sabe quién es, que probablemente se recibió hace 15 minutos, y que no conoce al paciente, y que hace tres o cuatro guardias por semana, y que cobra monedas para efectuar esa consulta y que está ejerciendo un acto médico. Y con respecto a la solución, en países como Francia y en la mayoría de los países de Europa, lo que se ha hecho es un fuerte marco regulatorio y hasta por especialidades.

O sea, esto no es algo que el mercado pueda regular, el mercado no se autorregula, la cantidad no disminuye los precios ni mejora el rendimiento; como dice un postulado del liberalismo económico, aquí ha sucedido al revés. El alto número ha disminuido la calidad médica, ha disminuido los ingresos, nos ha llevado a todos al poliempleo, al enrarecimiento del mercado laboral, a la disminución de las entradas y a la medicina chatarra.

Yo creo que sin un fuerte marco regulatorio de todas las autoridades, hoy aquí reunidas, como ha sucedido en todo el mundo, esto no va a mejorar. La solución es una sola; menos médicos, mejor formados y que el estado asegure que esos médicos tengan la suficiente calidad para atender a la población.

Dr. D’Aloisio, Juan José: Tengo datos de una reunión que participé en OPS los cuales no han sido publicados todavía. Son números en los cuales la ciudad autónoma de Buenos Aires tiene 1 médico cada 95 habitantes, Córdoba 1 cada 260 y Santa Fe 1 cada 297. Estos son números de este mes de OPS.

Cuando decimos si son muchos o son pocos depende para qué. O sea, OPS desestima o no quiere sugerir en este momento cual cantidad de médicos es lo ideal por habitantes. Por numerosas razones, por lo heterogéneo del país, por la centralización, en lugares poblados existen más médicos por habitante. Se da también el fenómeno de ciudades con facultades de medicina con más médicos por habitante. Este es un fenómeno de toda América Latina.

Dr. Roulllón, Ernesto: Saliendo del tema del número que me parece tan difícil de solucionar. Querría hacer un comentario sobre la distribución de los médicos. Yo creo que eso es una cosa mucho más controlable en cuanto a encarar una política de salud pública, porque de 10 egresados solo 4 acceden a la formación de postgrado, los otros 6 son "médicos planos", no especialistas, pero evidentemente se quedan en la ciudad de Rosario porque no encontraron en localidades alejadas los medios como para poder haber hecho un enorme bien a esos lugares pequeños para lo cual ellos fueron formados. Pero seguramente no tienen las condiciones para poder desarrollarse. Y eso sí yo creo que es un problema concreto de Salud Pública. Habría que abrir posibilidades para que los médicos se afinquen en zonas alejadas de los centros urbanos (Rosario específicamente). Hacer toda una redistribución de recursos humanos, reglado tal vez por los colegios profesionales.

Dr. Huber, R: Ese tema que Ud. plantea en principio parece de fácil abordaje, pero tiene su complejidad también. En muchos lugares la propia corporación profesional dificulta ciertamente la inserción de un nuevo profesional hasta poniéndole precio a esa ubicación, lo cual hace que a veces el estado esté queriendo contratar a un profesional con un salario que el estado puede pagar pero esto no es suficiente como para hacer atractiva esa migración por este otro componente de dificultad. También es cierto que cuando uno pretende encontrar profesionales para localidades chicas es muy difícil encontrar médicos con formación generalista y con vocación para hacer un trabajo en atención primaria. Con lo cual, la mayor oferta es de médicos que han pasado por la formación a través de concurrencia o residencia de subespecialidades que lo confrontan a una dificultad para migrar e insertarse en una localidad del interior. De todos modos tanto el proyecto del seguro público de salud que la provincia viene desarrollando, como la ley que está en tratamiento legislativo de médicos “full-time” para la provincia, como el programa nacional de médico de cabecera son tres alternativas valiosas como para poder profundizar esa posibilidad de dar una oferta a profesionales con inserción en localidades del interior de la provincia donde la relación médico-habitante merece un incremento del número de profesionales.

Dr. Brasca, Alfredo: Evidentemente como lo han dicho los anteriores expositores estamos con un problema serio, complejo y que lo arrastramos desde hace muchos años. Creo que nuestra vida médica ha estado inmersa en este problema y ahora llegamos a lo que tenía que pasar; de la plétora estudiantil pasamos a la plétora médica y obviamente la plétora médica trae por un lado frustración y por otro lado cae la calidad médica. Esto es matemático, y es matemático que tenemos más médicos que los que necesitamos. Cerrar la facultad es políticamente sangriento, hemos visto hace unos días con mucho menos cómo se incendia el país. Hacer un marco regulatorio, no hay creo el deseo de hacer eso porque sería ir contra conquistas que históricamente tienen un peso en la universidad argentina de "libre ingreso, democrática", etc. Yo creo que hay que buscar soluciones imaginativas, y en tren de serlo y no creando soluciones sangrientas, porque la facultad, o la universidad, o el Ministerio de Educación, o quien corresponda, no se pone a trabajar sobre cómo vehiculizamos esta plétora médica; por ejemplo exportando médicos. Hay países que les faltan muchos médicos. Porque no hacemos un programa de exportar médicos, y que esos médicos, ya de antemano sabiendo de esa posibilidad, se les aclara que en el caso de que no quiera ejercer en otro país están obligados a devolverle al estado parte de lo que el estado gastó para darle una salida laboral, y a lo mejor buscando una salida de este tipo, podemos realizarlos como médicos.

Dra. Chiara, R: No.

Dr. Figueroa Casas, Pedro R: Yo celebro la propuesta del Dr. Brasca. Hace poco conversando con algunos colegas decíamos: “los médicos tienen un precio similar al de los granos, cuando hay mucha soja en el mundo baja su precio, igual ocurre cuando hay mucha oferta de médicos”. Ahora el Dr. Brasca lo ratifica queriendo exportar los médicos como con la soja. Parece difícil abordar el problema de fondo con soluciones imaginativas que no sean "sangrientas". Todas las que he oído van a ser "sangrientas", todas hechas con la buena voluntad de solucionar este problema. Me voy a dirigir al problema de la distribución de los médicos. En una de las diapositivas del Dr. Tanno figura una raya a la altura de un medico cada 400 habitantes que es la media en Argentina y por encima de esa cifra quedaban departamentos como Vera, San Cristóbal, Garay. Yo creía hasta ahora que lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud era 1 cada 800 habitantes pero por lo que dijo el Dr. D’Aloisio parece que, para la Argentina, ese "n" no es tal y que la OPS está considerando otro para nuestro país, lo cual no sería de extrañar ya que nosotros somos tan originales que siempre tenemos un "n" especial para muchas cosas. Volviendo a la diapositiva entonces, supongamos que los 400 egresados de este año se vuelcan en los departamentos antes mencionados, llevamos la proporción médico/habitante en ellos al nivel deseable pero sigue habiendo 1 médico cada 183 habitantes aquí en Rosario y el problema persiste. Hago estas consideraciones teniendo en cuenta lo que dijo el Presidente del Colegio de Médicos a quien reconozco lo que dijo sobre sentirse mal cada vez que entrega los 40 diplomas mensuales, pero tampoco a esta situación le veo una solución. Yo agradezco al Dr. Massarelli la mención de esas 5.500.000 consultas anuales que ignoraba, no sé cómo se obtienen esas cifras, si incluyen consultas hospitalarias y privadas; pero más allá de ello me gustaría conocer cuántos procedimientos diagnósticos de baja y alta complejidad se realizan, seguramente será una cifra también escandalosa y que encarece notablemente los costos médicos. Finalmente, un pedido al Sr. Subsecretario de Salud: necesitamos estadísticas. No podemos seguir pasando vergüenza en los congresos al no poder contestar cuál es la incidencia y prevalencia de diversas patologías -por ejemplo el cáncer de mama- en nuestra ciudad, en Argentina. Ahora se ha creado el Registro de Tumores que espero corrija en parte el problema pero no conocemos cuantas histerectomías, colecistectomías, etc., se hacen. Otros países lo saben, sacan conclusiones que benefician a la salud pública y nosotros... nada., siempre con nuestra "n" especial. Las estadísticas son imprescindibles y obtenerlas es simple. Por ejemplo, Sr. Subsecretario, si Ud. lanza una resolución por la cual no se abona ninguna cirugía si el Ministerio no tiene copia de la histopatología y allí pone a recopilar los datos tres o cuatro empleados con el control de la división de epidemiología, tenemos en #un año estadísticas fiables de todos los procedimientos quirúrgicos que se realicen.

Dr. Tanno, H: Coincido con el Dr. Figueroa Casas en que me parece ilógico sinceramente de que no haya una relación clara en la necesidad de médicos por población, con todo respeto de la OPS, porque eso está en cualquier estudio que uno lea con respecto de la capacidad de gestión... no tenerlo en cuenta, me parece que lo pueden decir, pero uno que ha estado en organismos de la OPS y de la OMS, te encontrás con gente que dice cosas que son “non-sense”. No es 800 Pedro como vos decís, hay lugares por ej. donde la medicina está socializada y el nivel de médicos es más alto, pero cuenta con un recurso que es una política sanitaria de acuerdo. Creo que es muy difícil de establecer y como lo dijo bien Jorge (en parte) vos no podés decir que porque haya 500 es bueno y 600 mejor o 400... Yo creo que hay un más menos. Por esto creo que es importante cuál es la decisión política en materia de salud. Para mí la salud en la Argentina, igual que la educación, indudablemente si no se toman decisiones políticas es muy difícil arreglarlas. Pero uno dice, nosotros estamos reunidos aquí y si no tenemos manejo político ¿cómo lo vamos a arreglar? No, nosotros lo vamos a presionar con costos para que realmente haya decisiones políticas, que las decisiones políticas tienen costos. Para mí decisión política en materia de salud, significa ampliar el porcentaje del producto bruto interno en materia de salud con una política, la cual en este momento se está haciendo lo que pareciera ser un “approach” de inicio, pero lo importante es concretarlo en poco tiempo. Para mí una decisión política en materia de salud también, y tiene que ver con educación, yo hace un año estuve en Cuba y me dijeron... ¿cuántos estudiantes ingresan en medicina? Ah no, el número es limitado ¿por qué? Porque no necesitamos más médicos. Esto me dijeron en Cuba. Pero me dijeron; “En Cuba hay buena educación”, en Cuba hay una salud pública excelente... pero en Cuba hay una organización, acá no hay nada. Yo no es que esté defendiendo necesariamente a la organización cubana, pero hay cosas que nosotros tenemos que aprender de lo que hacen en determinados lugares. Y precisamente lo tienen que aprender quienes a veces dicen pensar, como ellos pueden pensar y actúan en forma distinta. Yo creo que hace falta también una decisión política en materia de educación para ver como corregimos las falencias de nuestra educación actual. La reforma de la curricula me parece importantísima, pero sería hipócrita si en este momento no dijera a la doctora Chiara que yo creo que racionalmente nosotros debemos disminuir el número de ingresantes para que haya una proporción adecuada de egresos. O sea que no sólo me preocupa el ingreso, me preocupa el egreso en este momento. Y me preocupa, cosa que le preocupa a las autoridades actuales, y con esto no estoy diciendo que lo estoy más preocupado de quien actualmente está en la gestión.... porque quien está en la gestión debe estar más preocupado que yo, y es quien en este momento tiene que actuar y el día de mañana es el que va a ser juzgado. Razón por la cual la preocupación tiene que ser superior a la de quienes objetivamente pueden hablar libremente; los que estamos afuera. Pero, escúcheme Dr. Muniagurria, yo creo que esto tiene que ser trasmitido a la opinión pública. Porque es una manera de presionar políticamente, que los estudiantes sepan que cuando ingresan en una universidad no es el médico que ellos creían que iban a ser, sino que van a tener dificultades reales. Y esto no es cortarle la vocación a nadie. Yo soy hijo de médico, nieto de médico y tengo dos hijos médicos; amo la medicina, me encanta la docencia y hasta hace muy poco tiempo entusiasmaba a quien quería seguir medicina. En este momento tengo un severo planteo con mi conciencia si tengo que estimular a alguien para que estudie medicina, o por el contrario tengo que contarle una realidad como les conté a Uds. Creo que es una parte de la cosa y nada más. Para que esta reunión sea útil creo que tenemos que seguir trabajando y tomar decisiones en concreto para que en un tiempo mediato tengamos resultados. Soy consciente que las autoridades de la Facultad de Medicina están tomando este problema y es importante apoyarlos porque ellos necesitan también una fuerza para lo que es la política actual de la universidad. En la cual estoy de acuerdo con la Dra. Chiara que no se pueden hacer milagros con lo que hay, tenemos que presionar a los políticos que son líderes de opinión en las distintas organizaciones: médicas y estudiantiles, y desde luego apoyar a las autoridades de la Provincia que esto se haga. Pero que se haga.

Dr. Figueroa Casas, Juan Carlos: En primer lugar quiero decirle al Dr. Brasca que no necesita imaginar nada, que eso ya ocurre; hoy exportamos médicos, hace tiempo que exportamos médicos y gratis. Así que no creo que sea necesario implementar lo que ya sucede, naturalmente habría que preguntarse por qué. En segundo lugar querría decir que este problema, si bien lo estamos enfocando quizás en un 95% de las exposiciones que ha habido, desde el punto de vista de los médicos, olvidándonos de la población que es quien recibe nuestro servicio.

La decana hizo mención de carreras alternativas, creo realmente que parte de la solución del problema reside allí. Quería recordar una cifra que hace algunos años en una mesa similar, con actores más o menos similares pude recabar y era la proporción médicos / enfermeras. En Argentina nos estamos acercando al 4 a 1, pero no al 4 a 1 de la Organización Mundial de la Salud que es 4 enfermeras por un médico, el médico entrega su acción a través de las enfermeras y de mucho otro personal y tenemos 4 médicos por 1 enfermera; o sea la pirámide invertida. Creo en la necesidad de numerosísimos técnicos, fisioterapeutas, nutricionistas, etc. Si se enfoca el problema a través de las reuniones que se han mencionado, o a través de grupos de trabajo que tomen esta perspectiva considerando no solamente al médico sino también a todo este grupo de personas que también entrena medicina. Tercero, que si esto se hace, yo no conozco que vaya a haber para este problema soluciones no dolorosas, no va a haber, no creo que las haya. ¿Y qué es más doloroso que lo que vemos hoy? Médicos excelentes de más de 50 años que no pueden abandonar las guardias, porque no las pueden reemplazar económicamente. ¿Eso no duele? ¿Eso no les duele a ninguno de los actores que están aquí? A mí me duele todos los días, lo veo en los consultorios, los veo afuera; todos con tiempo ocioso, y muy bien preparados, de gran calidad ¿y eso no duele? Lo que no tienen es capacidad de movilización y decidan tomar una facultad, pero eso sería mucho más doloroso. O sea, para esto no hay soluciones ni progresivas, ni graduales, lamentablemente, sino que tienen que ser soluciones que tomen la racionalidad y que enfoquen a todo el equipo de salud.

Dra. Chiara, R.: No obstante lo de las carreras del área de la salud no es algo fácil dentro de la universidad, porque crear una carrera significa crear cargos docentes, y nosotros sabemos que el presupuesto universitario por muchos años variará en menos, porque le costó la caída de un ministro en horas. Pero hay formas de disminuir el presupuesto. A la Universidad de Rosario en los dos últimos años el estado le quedó debiendo arriba de 300 millones de dólares, porque no los envió, o sea en el presupuesto está pero no lo envió. El ajuste por algún lado llega, o sea que la universidad tiene esa problemática, y tiene que salir creando soluciones, porque no nos podemos quedar en la queja. Por eso la carrera tiene que armarse con el propio producir. Donde hay que producir el material pedagógico de esa carrera. Y ese consumo por parte del alumno va a permitir mantener al cuerpo, no hay otra alternativa. O sea que todas estas cosas tienen una demanda de esfuerzo de hacerse posible. Porque si no, no sirve. Porque nosotros creamos la carrera, tenemos en los cajones de la facultad carreras de terapista ocupacional, y carreras que nunca fueron efectivizadas porque no hay presupuesto; o sea que también tenemos que ser creativos para ver como autofinanciamos todo aquello que pongamos como alternativa.

Y respecto a enfermería yo tuve un problema serio en el presupuesto de este año de la universidad, tal es así que no lo voté, me abstuve, porque nosotros tenemos una Escuela de Enfermería sin edificio, funciona en un pabellón de la Cátedra de Paidopsiquiatría. O sea que tenemos que fomentar una carrera que es necesaria y ni siquiera tenemos lugar físico para hacerlo, porque si realmente creemos que ahí deben estar los alumnos tendríamos que tener becas en enfermería para entusiasmar a los alumnos en seguir determinadas carreras con gran costo. Pero eso tiene que ir acompañado con presupuesto, y cuando salimos a defender el presupuesto universitario, al menos yo, salgo a defender esto, esta política que tenemos que armar en relación a la universidad. No es fácil pero con estas limitaciones que les comento, nuestra propia producción y un montón de propio producido que tiene la universidad, y esa es otra cosa que tiene que poner en marcha, como así también tiene que poner en marcha como gasta los recursos que tiene. Porque yo les puedo asegurar que si bien es poco el recurso que tiene, el malgasto que ha habido en la universidad y que debe seguramente seguir existiendo, también es mucho. Es decir, en la Facultad de Medicina estamos haciendo un montón de obras y de cosas, porque bueno, el dinero en este momento circula de una manera diferente. Esto es parte de toda una filosofía de la gestión, y la gestión no es la decana y el vicedecano, es toda la gente que está trabajando y poniendo el hombro en la facultad de medicina.

Dr. Talarn, Carlos: Evidentemente que en el diagnóstico están todos de acuerdo. Existe gran sobrecarga médica. Aparentemente la discusión un poco pasaría por cual es nivel de aplicar la limitación, es decir en qué etapa del desarrollo del individuo lo limitamos: si al ingreso a la facultad, si en la mitad de la carrera, con la dificultad en la progresión en los créditos que debe reunir un alumno o lo limitamos al egreso. Creo que al diagnóstico complejo de todo lo que se expresó acá debemos agregarle un elemento que es bastante crítico; la falta de posibilidades de formarse en el post grado. Si todos hacemos un análisis de la cantidad de egresados que tiene la facultad de medicina de nuestra ciudad y las plazas que existen en la formación del post grado, nos estamos enfrentando a una realidad aún más crítica: no les prohibimos el ingreso, es decir, tienen un ingreso irrestricto a los estudios pero a esa persona que la hicimos estudiar 6, 7 u 8 años le hacemos un egreso sí restricto, a la edad de 24 años. Nos encontramos con una realidad: que tenemos un egreso de 400 ó 500 egresados y si uno analiza las posibilidades de esos egresados en la formación de post grado, no llega a cubrir entre 60 ó 70 vacantes, y éste es un elemento más de discusión que tenemos que agregarle a esta temática.

Pienso que este Foro de Discusión es muy importante y que evidentemente el debate entre los que tienen cargos de ejecución en lo que hace a este tema puede concretar una solución definitiva a este problema.

Dr. Schanton, Juan C.: Yo quería comentarles nuestra experiencia desde la anestesiología. Tenemos una idea de trabajo en forma conjunta con las autoridades del Ministerio. Yo creo que la reunión de hoy es muy importante porque están las Autoridades Académicas, del Ministerio, la Facultad, del Colegio de Médicos, Círculo Médico, y las Sociedades de Especialistas. Lo que leí en la diapositiva es que el 70% de los médicos en la Provincia de Santa Fe son especialistas. Yo creo que las estadísticas son importantes, pero las tienen que elevar a los distintos ministerios las propias sociedades científicas. Nosotros estamos trabajando en forma conjunta con el Ministerio de Salud de la Nación. Hemos sido invitados como Federación de Anestesia el 5 y 6 de abril, a una reunión que se va a hacer en Ushuaia, donde van a estar presentes todos los Ministros de Salud del país, y dónde nosotros hemos presentado distintas estadísticas sobre el número de especialistas, dónde los queremos ubicar. Los informes de los ministerios a veces se contraponen con los de las distintas sociedades científicas del país. Nos estamos reuniendo para que no haya ausencias de especialistas de anestesiología en los distintos puntos del país. Nuestra experiencia de trabajar en Cámara de Diputados y con el Ministerio colaborando para crear normas de trabajo en cuidados paliativos es muy buena, es decir, si trabajamos de forma individual quizás estemos haciendo esfuerzos inútiles. Nuestra experiencia, incluso con el Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe, donde hemos llevado también proyectos de trabajo.

La gente que se forma en Rosario en anestesiología un 70% migra de la ciudad y se va a los lugares donde realmente hacen falta, y de ese 70% un 30% va a otras provincias.

Dr. Muniagurria, Alberto J.: Hemos cumplido con la hora y media que habíamos pactado de reunión. Creo que esto da para mucho más. El tema de hoy era uno solo, aunque claramente tiene distintos ángulos de abordaje. Hablamos sobre el número de médicos en nuestra comunidad. Evidentemente esto moviliza un montón de opiniones donde inclusive tuvimos interesantes argumentos dónde el número no es el único problema, la calidad es también un punto crítico, y la situación social de nuestro país juega un rol preponderante...

Pero de todo lo dicho, me parece que queda un punto no definido flotando en el ambiente. ¿Cuál es el órgano regulador del número de profesionales en actividad? ¿A quién le corresponde definirlo? Tal vez este dado por el deseo espontáneo de los que decidan seguir la carrera. ¿Qué piensa de esto el ciudadano común que sostiene con sus impuestos las casas de estudio? ¿Alguien lo consulto al respecto?. ¿Qué rol le compete al Estado?. Ese estado que siempre nombramos y no sabemos en qué oficina está, en qué espacio se define con este tema, en que publicación está. ¿Debemos agradecer a algún periodista interesado, inteligente, que publica un artículo episódica y fugazmente como el viento y sin continuidad se pierde con el próximo tema de más interés o mejor posibilidad de venta?

¿Hay alguien que se ocupa de esta temática? Yo creo que eso es tal vez lo que más me preocupa de la reunión de hoy. Por eso tomo -Ramiro Uber- un poco tu guante, cuando decís "necesitamos, tal vez, trabajar en esto", porque hoy estamos todos los organismos responsables.

Tal vez deberíamos ocuparnos todos un poco. Tal vez Dr. Lembo deberíamos reunimos más seguido con este y otros temas vinculados, pues como bien dijo la Dra. Chiara no es éste el único problema... Podríamos crear un Círculo de Trabajo. No sé cuál es la forma, tal vez Uds. lo sepan mejor que yo. Pero estos son temas que debemos debatir. Evidentemente ya no tenemos tiempo para perder pues hay evaluadores externos que están estudiando nuestra capacidad.

Creo que hoy estamos viviendo una Argentina mejor. Nunca hemos estado tan mal, pero creo que estamos mejor que nunca, porque estamos los actores principales sentados en una mesa tratando de encontrarle salidas y si lo hacemos o no, dependerá de nosotros mismos. Esta vez no encontraremos otros culpables.